domingo, 16 de diciembre de 2012

EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN: TEORÍAS PEDAGÓGICAS






La teoría antidialógica y sus características.

Conquista: La necesidad de conquista se da desde las formas más duras y represivas (como la dominación militar y el fascismo) a las más sutiles como el paternalismo y la dominación económica.
Dividir para mantener la opresión: Siempre que las minorías se mantengan subyugadas a las mayorías poblacionales y divididas entre sí pueden ser manipuladas con mayor facilidad, reprimiendo sus movimientos con menos efectos adversos.
Manipulación: a través de la manipulación las élites dominadoras van tentando a las masas populares a conformarse a sus objetivos. Cuanto más se conformen las masas con los objetivos de la clase dominante, más podrá esta mantener su poder.
Invasión cultural: la invasión cultural es la penetración que hacen los invasores en el contexto cultural de los invadidos, imponiendo a estos sus valores y su visión de mundo, coartando su creatividad e inhibiendo su expansión y su expresión. Podemos citar como ejemplo de la invasión cultural norteamericana las cadenas de comidas rápidas (mediante valores culturales propios imponen ciertas dominaciones económicas), hasta la televisión y el cine mediático. Estas propuestas son unilaterales, dado que se imponen como valores estandarizados que determinan cuestiones fundamentales, y no permiten la penetración de expresiones alternas.
La teoría antidialógica es característica de las elites dominantes. Esto falsea el mundo para dominarlo mejor, mientras que lo dialógico intenta desvelarlo. El desvelamiento del mundo es una praxis verdadera, porque posibilita a las masas populares su adhesión. Ésta coincide con la confianza que ellas comienzan a dedicarse a sí mismas en la liberación.

La teoría dialógica.

Se debe trabajar en la teoría dialógica, contraria a la manipulación de las clases menos favorecidas por la cultura a través de los medios de comunicación. La población en sí precisa ser conducida al diálogo, que es el principal canal de liberación de la injusticia y la opresión presente. Freire postula que, como la división (a partir del no-diálogo) es una de las principales herramientas para la dominación, el diálogo resultará en la principal arma para la unión, la organización para derrotar a la opresión cultural.
Una acción cultural debe ser de una de dos formas: o ayudar a la opresión consciente o inconscientemente por parte de sus agentes, o está al servicio de la liberación. La educación, como actor cultural, es extremadamente importante, y puede reafirmar los lazos de opresión o los de liberación.

Una pedagogía de la liberación.


Los educadores deben asumir una postura revolucionaria, pasando a concientizar a las personas de la ideología opresora, teniendo como compromiso la liberación de las clases oprimidas. El pueblo y sus líderes deben aprender a actuar en conjunto, buscando instaurar la transformación de la realidad que los mediatiza. Así como el opresor precisa de una teoría para mantener la acción dominadora, los oprimidos igualmente precisan de una teoría para alcanzar a libertad.

Educación bancaria.



En la educación, el modelo de opresión estandarizado y naturalizado en la relación verticalista entre un ignorante absoluto, el educando, y un sabio absoluto, el educador, que deposita datos dentro de la cabeza de su estudiante, sin considerar absolutamente nada de la relación establecida y manteniendo naturalizados los conceptos de sumisión. A este modelo educativo Freire lo denomina Educación bancaria, y le opone su propio método, dialógico y horizontal, en el cual el estudiante se reconoce a sí mismo y aprende del educador, pero en el cual el educador también aprende del estudiante y reconoce su propia humanidad.

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